martes, 5 de febrero de 2013

Quietud

Quietud: sosiego, reposo, ausencia de agitación, calma, serenidad.
Tornado: (de la palabra tornare), significa: girar.

Hace años, en 1994 se estrenó un cortometraje americano: " Efecto corilius ", que me impactó.
Cuenta la historia de una chica inquietante que tiene una única obsesión: entrar en un tornado y ver que hay dentro...convencida de que hay algo especial en el interior, justo en su centro. Un chico, cazador de tornados, la encuentra, o mejor dicho, estaba escrito que tenían que conocerse, (no existen las casualidades). Se ve arrastrado por ella, salvaje, como esta fuerza de la naturaleza, que es un tornado. y ahí van, hacia su propia destrucción...Lo siento pero no me acuerdo del final ! Se me ha borrado de la memoria.
Al encontrar esta imagen de un tornado, me ha parecido perfecto el corazón justo en el centro y he querido darle un cierto " romanticismo ". Me imagino que al final, esta pareja se deja llevar por él y entran a ese espacio infinito del corazón, del amor.( Mejor dicho, de la pasión ).


A raíz de esta historia me han atraído las imágenes de los tornados.
Hace poco alguien me dijo, leí o quizá lo he soñado...que en el centro del tornado hay total quietud.
Sea una ilusión, un sueño, una fantasía, hay algo ingenuo en mí que quiere creer que en ese centro de quietud hay vacío (shunya), como Buda lo llamó.

Ese tornado somos nosotros, el ego. Nuestra mente,  llena de pensamientos aquí y allá, nuestras emociones siempre fluctuantes, nuestros apegos, aversiones, nuestra ira, nuestros miedos, nuestra naturaleza más destructiva...

Y como tornado significa " girar " me ha venido la inspiración, que el tornado es como la rueda del samsara, la rueda de ciclos y ciclos de nacimientos y muertes.
Nuestra vida gira y gira, vivimos y morimos una y otra vez.
A veces en la vida nos vemos arrastrados por los acontecimientos.
Hay momentos en que todo puede ser un caos a tu alrededor, no encuentras salida, estás desesperado, tocas fondo.
Pero ahí,  en esos momentos, tienes que atreverte a ir a ese centro del tornado, a tu centro, a ese centro silencioso, a ese espacio de la " nada ", de la disolución total, donde sólo hay vibración,vibración...
Esa vacuidad, para mí, es el " todo ", está lleno. vacio-lleno es lo mismo: es tu Ser. Tu verdadera esencia, ahí está Dios, Dios en tí.
Eres todo, eres nada. Disolución del ego.
Esa es la finalidad del yoga: Unión con el Todo, con Dios, con tu ser infinito, lleno de Sat, chit, ananda. (verdad, conocimiento y dicha absoluta).

Cuando sientas venir esos momentos de adversidad, no reacciones sin más. No caigas nuevamente en ese hábito.
Para, escucha, percibe, conecta con el silencio que hay en tu interior.

Sólo quietud, sólo silencio.

" Desde mi quietud interior "... Surge lo más genuino que hay en mí. 
                                           Nace mi inspiración.
                                           Descubro quien Soy.

En el centro de un tornado real, hay una gran explosión que destruye todo.

Destruye todo lo que encuentra a su paso, como la chica del cortometraje, como algunos de nosotros alguna vez en la vida...

Y esta destrucción en el camino del yoga, se representa por: SHIVA NATARAJ
Que deidad tan salvaje ! Me fascina... con su danza cósmica.
Y volvemos a la misma esencia, vista ahora, desde el hinduísmo.
Shiva en su danza , gira y gira a gran velocidad sobre su propio eje, desde su centro, que está sereno, impasible, totalmente ecuánime, con un rostro de gran belleza.
Como el tornado que desde fuera es bello.



Shiva arrasa con cada movimiento que hace. En su mano el fuego que quema nuestras impurezas. En un acto de purificación.
Expansión-contracción, vida-muerte, creación-destrucción...
Continúo cambio.
Nada permanece.
Todos los fénomenos surgen y desaparecen, nacen y mueren.
Todo lo que existe está sujeto a la ley de la impermanencia, (anicca).

Comprendiendo ésto, cuando te veas atrapado por el tornado recuerda que no dura para siempre, al igual que tus emociones,  tus adversidades, deseos, la avidez, la aversión.
Observa, date cuenta, no reacciones, estate alerta, si surge el ciclón en una primera fase entra dentro de él, enfréntalo.
Otra vez, si aparece, observa. Si entras, acéptalo y date cuenta. Y desde esa aceptación de la realidad tal como es, cada vez durará menos tiempo esa energía de desdicha y sufrimiento.
Al final lo acabarás observando, sin reaccionar, como un testigo silencioso, porque habrás entrado en ese espacio de quietud, donde sólo hay presente. No hay ego.
Equanimidad, pureza... 
Y estallarás en una carcajada silenciosa.

Incluso el tornado aparece y tarde o temprano desaparece, dejando una calma total, un silencio divino, un cielo azul despejado, brillante y puro: Pura consciencia, pura presencia de tí, de lo que verdaderamente somos.
Cuando entras en ese estado de quietud : VES.
Estás presente.
Así de sencillo.

Te invito a que medites: Inhala-exhala. Observa cada pausa entre las dos respiraciones, quédate consciente en ese instante de quietud, donde nada se mueve, donde hay un silencio que te envuelve...se abrirá tarde o temprano una puerta al infinito, a la iluminación.

Sencillo: Para, haz menos, conténtate con no hacer. Contempla.

Recuerda :" Dios en mí "

Una manera distinta de explicar la quietud....desde un tornado...

Gracias.
Namasté

La quietud es tu naturaleza esencial. " 
" Mira un árbol, una flor, una planta. Deja que tu conciencia descanse en ellos. ¡ Qué quietud manifiestan, qué profundamente enraizados están en el Ser! Permite que la naturaleza te enseñe la quietud.
                            Eckhart Tolle
       
                     





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