domingo, 28 de abril de 2013

Presencia

Todavía resuenan en mi mente unas palabras en forma de melodía: "¿ Dónde estás, dónde te escondes?" 
" No te veo, no te siento ".
" Los seres humanos estamos hechos para escucharte. Aparece, quiero sentirte ".
" Preséntate ante mí "
" To the wonder ".  Ultima película de Terrence Malick.
Ahí está la clave: hemos nacido en este mundo para sentir la presencia, la energía cósmica. Para saborear ese néctar divino.
Para sentir el amor puro, nuestro propio amor, libre, divino, espiritual.
¿ Fácil? ¿ Por qué no?
El sacerdote de la película, lo está deseando y no puede, por mucho que luche.
A su lado, el que limpia, pone su mano en un ventanal de la iglesia sintiendo el calor del roce del sol y dice: " Así se siente a Dios... ahí está "
Dios en mí, Dios en todo.

La mayor parte de la película es voz en off, pensamientos... mente.
El sacerdote dice: " No quiero fingir..."
No siente a Dios, se siente perdido, alejado; sin fe.
No puede ver a Dios ante tanta miseria que le rodea, ante tanto sufrimiento... No es capaz de sentirlo, de escucharlo. 
Muerto en vida.
Como nosotros, en algún momento de nuestra vida; nos hemos sentido alejados, perdidos, desolados.
Sin nada que te apoya y sostiene: desconectados.
Como en la película, vamos ciegos, a veces.

Hablando de ceguera... la que tuve el otro día al anticipar mi mente y no estar en mí: dos amigas y yo teníamos una cita muy importante, vital. Mientras buscábamos una calle y el número, mi mente iba por delante, buscando, esperando, deseando, con prisa; en ese momento no estábamos presentes, sólo mente y futuro.
Paramos ante el número en cuestión, llamamos, nada... no abren, impaciencia... espera, nervios, mente limitada, poco clara.
Pensamos: ¿ Qué pasa ? Dificultad.
Una de nosotras, camina un poco más adelante y ve  el mismo número en otro portal y más adelante el mismo número otra vez; es el centro que buscábamos. ¡Cómo íbamos a imaginar que había 3 puertas con el mismo número!
Pero este anécdota nos sirve para darnos cuenta de cómo nuestra mente nos ofusca, no nos deja ver más allá.
Estamos tan embotados en nuestros pensamientos, que no vemos, ni oímos.
A veces lo tienes " delante de tus narices " y ni te enteras. ¡Cuántas veces nos ha pasado! jajaja.

Dicen los Upanishads que una persona es lo que piensa.
Se convierte en lo que piensa.
¿Por qué entonces tener pensamientos negativos, de soledad, destructivos o mezquinos?
¿ Por qué sufrir, enfermarte?
Por algo, además que ni siquiera existe, que no es real...
¿Te has parado a pensar dónde está tu mente, la puedes localizar? ¿tus pensamientos?
Y lo que te produce dolor... ¿ Dónde está?
Que pasa... que te gusta sentir dolor, te gusta regodearte en el sufrimiento y ser el centro.
Muchas personas es así como se sienten vivas. 
Pero ésta es una vibración muy baja y enfermiza, para uno mismo y para los que te rodean.
Como dice Eckhart Tolle: " el cuerpo dolor sólo quiere y se alimenta de dolor. Atrápalo en el momento que se despierta de su estado latente. Puede parecer un monstruo peligroso que no te atreves a mirar, pero es un fantasma insustancial incapaz de prevalecer al poder de tu presencia "

Y así enfermamos ( física y mentalmente ) cuando nos quedamos en el pasado o nos angustiamos ante el futuro.
Ninguno de los dos existe, dejaron de existir. ¿Y vas a sufrir por algo inexistente? Es ridículo. ¡sal ya! Ahora
No tardes . Es el momento.
Siempre puede ser el momento.
Si esperas, has perdido tu oportunidad. 
Olvida tu pasado. Perdona.

A veces cuando oigo frases como: " es que no es mi momento ", " cuando esté preparado ". 
Pero...  ¿ A qué esperas ? 
" Es que esto, es que aquello... "
Siempre  poniendo pegas, justificaciones. ¡Que pesadez! jajaja.
Dice Eckhart Tolle en su libro " Un mundo nuevo, ahora ": 
" El despertar espiritual no es ya una opción sino una necesidad, si queremos que la humanidad y el planeta sobrevivan "

Haz ya lo que tengas que hacer. ¡Si esperas, igual estás ya muerto! 
" Haz lo que te de la gana", siéntete libre, libre de ser tu mismo.
Es la mejor terapia del mundo.
¿ Por qué te aprisionas a ti mismo?

Estos días atrás lo he vuelto a escuchar de una mujer en la que confío, con la comulgo:
" Sé tu mismo, no seas lo que quieren los demás que seas "
Y yo pienso, por debajo... O acabarás muerto, sin vida, sin ilusión.

Rescata tu vida. Sálvate.
Decide lo que quieres en tu vida, quien quieres ser.
Que te importa cómo te miren... ríete de todo, de todos.
¡Que liberación!
Desde muy pequeña bailaba horas en casa con la música a tope... si estaba triste, enfadada o contenta; bailaba, me vestía como me daba la gana, aunque me criticaran. Nunca me ha importado. He hecho lo que he sentido.
Encuentra tu terapia particular.
Pero sé verdadero y honesto contigo mismo.

Lo que importa es sentir tu presencia,  sin disfraz.
Eres único. Eres todo.
Presencia es sentir tu cuerpo interior.
Es tu energía vital, es tu identidad verdadera.
Es la puerta entre la forma y la no forma, entre tu cuerpo físico y tu alma. Mira con los ojos de tu alma.
Presencia, estar presente, es estar en comunión con tu esencia.
Podemos ponerlo en práctica cada día: escucha, piensa, habla, actúa desde tu conexión con tu cuerpo interior.
Respira primero para anclarte y cada vez será más fácil sentirlo y entrar en él.
Llegará un momento en que hagas lo que hagas estarás en Presencia. Serás  Presencia.

Es sencillo: cierra los ojos y al principio ve desde tu respiración hasta cada parte de tu cuerpo, recorriendo zona por zona, cada partícula y observa todas las sensaciones; comenzarás a entablar relación inmediata con tu cuerpo interior.
Cuando abras tus ojos mirarás desde esa otra visión: diáfana, clara. 
Hazlo en cualquier situación: en tu trabajo, antes de una reunión, cuando tengas que hablar o escuchar, mientras caminas, cuando te despiertes, antes de ir a dormir...
Verás cómo cambia tu vida.

Tu presencia sólo existe en el aquí y ahora.

Tu viaje:

Y cuando te digan que es muy difícil cambiar, que no es fácil salir de tus patrones de pensamiento, no hagas caso.
¡Es fácil! 
Si no eres capaz... ¿Que tipo de persona eres? ¿Crees de verdad que eres tan poca cosa que no puedes dirigir tu vida, ni tus pensamientos, ni tus acciones?
Creo en la sencillez y que todo es fácil si te lo propones.
Hay amigos que me dicen que tengo una vida fácil... construye la tuya. Toma las riendas. Vive como quieres vivir. 

Tú eres el que pone difíciles las cosas porque no crees en ti mismo.
Que obsesión tenemos en pensar que la vida es difícil; nos educan para creer que tenemos que estar luchando para conseguir... y no es verdad.
Es tu mente que te engaña.
Sal de tu mente.
Cree.
Ten fe en el poder de transformarte. Sin quererlo, sin pretenderlo. 
Y entonces se producirá.
Jesucristo dijo: " Mira los lirios del campo, ni se afanan ni se enredan "
Sencillo...
Sólo presencia. Estado presente.
Y te disolverás. El ego se disuelve... sólo paz.

Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que por fin llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanto había visto antes.
- ¿Quien eres tú?- Le preguntó al mar la muñeca de sal.
El mar respondió: - Entra y compruébalo por ti misma-.
La muñeca se metió en el mar. Pero a medida que se adentraba en él, iba disolviéndose hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de que se disolviera del todo, la muñeca exclamó asombrada:
- ¡Ahora ya sé quien soy!


Om shanti

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