sábado, 7 de septiembre de 2013

Marruecos. Un viaje

Los viajes siempre te transforman, te cambian, te ayudan a VER con claridad.

Eres el observador. 
Estás más en el presente que nunca. Todo es nuevo.
Esta foto refleja mi estado en este viaje.
Estoy observando. Tengo una pantalla delante (chidakasha). 
Como en una película; miro, contemplo.
Esta película es mi mente.
En el fondo, estoy mirando mi interior. 
Algunas imágenes me tocan, pero no estoy en la escena. La vivo desde la calma del que mira y ve. Tengo la capacidad de ser testigo.


Puedes ver la película de tu vida.
No te dejas arrastrar, la ecuanimidad te acompaña.
En ese momento es cuando puedes liberarte de cargas.

Ahora que estás viendo la imagen, la estás mirando desde afuera; eres el observador del que observa... mayor consciencia.
Porque te das cuenta. Tienes una visión amplia, estás yendo más allá.

Como en la vida; cuando tomas distancia.
Si estás cargado de emoción no puedes ver.
Cuando te contemplas, te adiestras para entrar y salir con rapidez de las situaciones que no te ayudan.
Eres más consciente de lo que sientes, de lo que vives.
No vives en una película, ni la vida de los demás.
Aprendes a estar contigo mismo.

Cuando meditas das otro paso:
Ya no eres ni el observador, ni el observado.

¿Te has preguntado quién eres?

Hay personas que creen que con esta distancia no estás viviendo " a tope ". ¡Qué equivocación tan grande!

Vives en total consciencia y plenitud, porque tu presencia es tal, que estás anclado en lo que está ocurriendo, en ese preciso momento. Ves, oyes todo. Tu sensibilidad es tan grande que no te dejas llevar por ninguna expectativa inexistente, ni por un segundo del pasado, que ya no existe.
Cuando entras en esos estados de conocimiento de ti mismo tienes un viaje alucinante.

¡Que bien vivir la realidad tal y como se presenta!, aunque a veces parezca oscura.
Me alegro de tener experiencias que me hacen crecer.

Pase lo que pase en un viaje siempre te encuentras contigo mismo y aprendes.
¡No hay huida posible!
Te reafirmas, te consolidas, te enfrentas a retos y vuelves como un vencedor, porque avanzas.
Sale lo que llevas dentro de tu mochila, cargada de expectativas, miedos, aversiones, dependencias, necesidades e inseguridades. " Pijotadas " también. jajaja. En tu " viaje " aparecen momentos de alegría, amistad, amor, libertad, disfrute... Luz y oscuridad.

Aceptas y vives la experiencia; pero después hay mucho trabajo y un largo camino si quieres mejorar.
En un viaje hay un antes y un después.
Siempre para bien.

Lo que más me gusta de estos viajes es ver los ojos de las personas en el inicio y al final.
Ojos puros, relajados; ojos de niño.

Recuerdo el primer viaje que cambió mi vida: India.
Después de muchos años, Marruecos me ha enseñado a escuchar lo que mi corazón me estaba diciendo, no mi mente, ni mi película.
Me ha enseñado a confiar en mi intuición.
Cuanto más testigo eres de ti mismo más cerca estás de tu SER
Sé lo que quiero, sé quien soy: so ham.
Dicen que es el sonido de la respiración: " so " al inspirar, " ham " al espirar.

Medita para ver la realidad como es, no como quieres que sea.
Escuchemos.

En tu propio viaje hay momentos en los aparece el momento oportuno, te preparas, te subes en la ola; unas veces estás en la cresta, otras caes, te revuelcas con la espuma, te aventuras, asciendes como en una montaña y al fin descansas.
Si eliges el viaje interior, eres valiente: Be brave.


El momento justo
Fluyes
Te preparas
Vives
Asciendes
 Te aventuras

Eres valiente



Descansas





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